notulae cordis (notas del corazón)

  [anar a la versió en català → ]   L’Estartit. Un domingo brillante de otoño. He decidido ir a comer al Nautilus . Mientras mojo el pan en la salsa de los peus de porc con sepia, buenísimos y gelatinosos, un pequeño universo se presenta ante mis ojos curiosos. Juego a imaginar cómo son las personas que están sentadas en las mesas cercanas, qué sienten. Más allá un mar azulísimo, dos veleros anclados en el puerto. En una de las mesas hay tres surfistas; son jóvenes, hablan en francés y llevan chanclas. Un langosta enorme brilla en sus platos. Acaba de llegar una pareja joven con dos hijos pequeños, no más de cuatro años. Hay mesas libres dentro del restaurante, pero los padres quieren una mesa de aquellas de la galería, que tienen una vista magnífica sobre el puerto. Son padres jóvenes. Quizás aún no han descubierto que los ritmos adultos, las esperas en los restaurantes, las sobremesas con el café, no están pensadas para ellos, Los padres saben que desde la galería las vista s

[anar a la versió en català  → ] Nostalgiarse. No busquéis en el diccionario el uso reflexivo del verbo porque no lo encontraréis. Encontraréis las expresiones "sentir nostalgia" o "tener nostalgia". Del griego nostos "retorno" y algos "dolor", la nostalgia es la pena por la ausencia de los seres queridos.   La nostalgia a menudo, ¡Ay! se nos presenta sin avisar. En una canción, en una playa, en una foto antigua o reciente.   En este primer día de otoño, es fácil encontrarla en los rincones más inesperados. Nostalgia por momentos vividos que no volverán, por momentos soñados que quizás nunca vendrán. La nostalgia suele venir acompañada de sus amigos el Recuerdo y la Evocación. Se instalan dentro de nuestro corazón por un instante y de pronto, a traición, sentimos un nudo en la garganta, un velo  en los ojos o una leve sonrisa en los labios.   Pero nostalgiarse, amigos, nostalgiarse es otra cosa: es buscar conscientemente la nostalgia